miércoles, 9 de noviembre de 2011

El Marionetista Cap 7 (Continuacion) Final

Capitulo 7 (Continuación): "Amor- Salvación."

-¡No!, esto no puede ser.- replico la joven médico con fuerza, mientras sostenía a Sasori entre sus brazos. –Por favor… dime que esto no está pasando.- dijo ella rompiendo en llanto mirándolo a los ojos.

-S-sakura.- le sonrió con ternura el joven ojimiel. –Qué bueno que estas bien.- hablo casi murmurando en un quejido de dolor.

-N-no, no hables ¿sí?- dijo temblando llena de nerviosismo, mientras se quitaba la blusa que traía puesta encima de una playera, y la ponía en la herida aplicando una ligera presión. –T-te vas a poner bien, te lo prometo… te voy a sacar de esta.- dijo ella tratando de contener su profuso llanto.

-S-sakura… hump n-no no creo salir de esta…- dijo sonriéndole con cariño mientras acariciaba su rostro con una de sus manos. –Sakura yo...- dijo entrecortadamente por el agudo dolor en su costado.

-N-no digas nada Sasori, por favor… no me dejes…- dijo ella ahogada en lagrimas y profunda tristeza.

-Jamás lo hare… Sakura… porque mi amor por ti es como el arte… hermoso y eterno.- dijo el sonriéndole, mirándola con amor… con eterno y profundo amor.

Al oír estas palabras la joven de vesánicos ojos olivo, ardió en una colérica locura, tomando el arma entre sus manos con fuerza y desesperación, apuntándole a la pelirrosa que yacía en el suelo junto a Sasori. -¡Todo esto es tu culpa!...- le grito enardecida apunto de disparar, pero fue detenida por una bala que penetro en su pierna, tirándola repentinamente al suelo.

-Sasuke-teme, ¿estás bien?- grito el rubio de ojos azules, con un arma en la mano, mientras se acercaba a donde los tres se encontraban.

-Detective Uzumaki…- dijo la joven médico, con ojos llorosos.

-No se preocupe doctora Haruno-san, la ambulancia ya viene en camino.- dijo mirándola con preocupación, mientras que detrás de el llegaban unos cuantos policías, dirigiéndose hasta la asesina, vigilando que no hiciera algún otro movimiento.

-Lo ves Sasori, todo va a estar bien… la ambulancia ya viene para acá.- dijo ella soltando en llanto, tratando de contener la hemorragia, observando como el pelirrojo perdía lentamente la conciencia.

-S-sakura… te… a…- dijo susurrando, mientras cerraba pausadamente sus ojos.

-¿Sasori?... ¡Sasori!... ¡Sasori!...- le grito la pelirrosa batiendo en un profundo e incontenible llanto.

A si es, a veces el destino puede ser cruel, nos pone pruebas difíciles que debemos superar, nos premia y nos castiga constantemente, juega con nosotros de manera inhumana. El destino es el hábil marionetista que mueve los hilos de nuestras vidas, manejándolos a su antojo, moviéndonos de un camino o otro, maldiciéndonos y bendiciéndonos a la vez, nos pone obstáculos para probar nuestro valor, y poner en duda nuestras decisiones, pero aquellos cuyo fuerza y determinación es inamovible, aquellos que no se arrepienten de sus actos, porque saben que han hecho lo correcto, aquellos cuyo amor es más fuerte que los hilos que nos atan a él, se ganan su respeto y son premiados, con un favorecedor y delicado movimiento de sus manos.
-Sasori…- escucho en voz baja y lejana. –Sasori… despierta… Sasori.- escucho con más claridad mientras abría con lentitud sus ojos, vislumbrando la figura de una muchacha de cabellos rosas y hermosos ojos jade.
-¿S-sakura?- dijo el suavemente, cegado por la luz de la blanca habitación.

-¡Oh! Gracias a dios que estas bien…- dijo la ojijade mientras le daba un fuerte abrazo, y se le escapaban una cuantas lagrimas de felicidad.

-¿Q-qué fue lo que paso?- pregunto desorientado y un tanto adolorido.

-Fuiste herido por esa loca mujer, te disparo, pero… afortunadamente la bala no perforo ningún órgano vital y la ambulancia llego a tiempo, tuvieron que llevarte al quirófano de urgencia, así que tendrás que estar en cama unos días.- dijo ella sonriéndole cálidamente.

-Y… ¿Qué paso con Yuuna?- pregunto un tanto confundido.

-Lograron arrestarla, y al haber confesado frente a nosotros que ella era la asesina de aquellas muchachas, el juez la encontró culpable, y fue condenada a cadena perpetua.- le explico con tranquilidad.

-Menos mal que ya todo termino.- dijo él en un suspiro.

-¡Tonto!... por poco haces que se me pare el corazón, por un momento creí que te perdería.- dijo tratando de contener su llanto, apretando la sabanas, mientras agachaba la cabeza.

-Lo siento Sakura… pero no podía permitir que nadie te hiciera daño.- dijo levantándose levemente con algo de dificultad. –Pero gracias al cielo no te sucedió nada, y yo estoy bien, ahora que todo termino, no habrá nada que nos separe.- le dijo mientras la tomaba con ambas manos del rostro con delicadeza y le plantaba un tierno beso cargado de amor y pasión.

Pronto todo volvió a la normalidad, y la paz reino nuevamente en la ciudad de Konoha, por su parte Sasori salió del hospital y se mudo a casa de Sakura, consiguió un buen empleo en el centro donde ella trabajaba y continúo con su arte, ganado fama también en el país del fuego. El detective Uchiha no volvió a frecuentar más ese lugar y desistió de buscar a la joven médico, después del incidente ocurrido en aquella bodega, y observar el devoto amor que se tenían el uno al otro, opto por no interferir mas, por otro lado el detective Uzumaki se volvió muy buen amigo de la recepcionista, Hinata, y con el tiempo comenzaron a salir.

A partir de aquella trágica situación, la vida fue en su mayoría dicha y felicidad, la cual tenían muy bien merecida, pasado el tiempo el ojimiel y la pelirrosa anunciaron su compromiso, decididos a no dejar que nada ni nadie los separara, dispuestos a superar cualquier obstáculo que se les pusiera enfrente, con tal de permanecer, eternamente juntos…

¡FIN!

"El destino es el hábil y cruel marionetista, que mueve los hilos de nuestras vidas, manejándolos a su antojo…"

No hay comentarios:

Publicar un comentario