miércoles, 9 de noviembre de 2011

El Marionetista Cap 4

Capitulo 4: "Tragedia-Separación."

-D-detective… U-uchiha-san.- dijo tartamudeando y un tanto avergonzada por la apariencia que en esos momentos presentaba.

-¡Doctora Haruno!- respondió el joven azabache un tanto atónito ante la desalineada imagen de la medico. -D-disculpe si la interrumpo.- dijo el sumamente apenado con ardiente y disimulada ira en sus ojos, mirando al pelirrojo que se hallaba parado detrás de la joven.

-P-pero… ¿Qué hace aquí detective?- dijo ella de forma alterada y nerviosa, por la extremadamente incomoda situación en la que se encontraba.

-Vine a decirle algo de suma importancia, acerca del caso.- dijo el aclarándose la garganta y tratando de mirar hacia otro lado, pues aquella indecorosa escena no era para nada de su agrado, mas aun se le notaba molesto, aquellas imágenes eran como un puñal directo a su pecho.

-Oh claro el caso… ah lo siento disculpe mi descortesía, déjenme presentarlos, mire Uchiha-san el es Akasuna no Sasori mi…- dijo ella de forma distraída y entrecortada siendo interrumpida.

-¡Su novio!- dijo el en tono serio recalcando aquellas dos palabras, interceptando aquella frase acomodándola a su conveniencia, mirando con ello de manera retadora al joven de cabellos negros, notando el singular interés que este presentaba por Sakura.

-Si… mi… ¡mi novio!- tartamudeo ella pensativa mirando al joven ojimiel, mas sin embargo muy en el fondo se sentía inmensamente feliz al escuchar esas pequeñas e insignificantes palabras, que formalizaban sus tan recónditos sentimientos. -Sasori el es el detective Uchiha Sasuke, estoy colaborando con el en un caso muy importante.- dijo ella de forma un poco nerviosa, de cierto modo, lamentaba que el joven azabache la hubiese visto en tan embarazosa circunstancia.

-Mmm… ya veo Sakura, este es el acenso del que me contaste, estas trabajando con la policía ¿eh?- dijo un tanto sorprendido mirando fijamente a la pelirrosa. -Mucho gusto detective Uchiha.- dijo el extendiéndole la mano de manera un poco cínica, mirando con profundidad y descaro al pelinegro; se podría decir que en ese momento una guerra de miradas entre aquellos dos había comenzado.

-Mucho gusto Akasuna.- dijo mirándolo desafiante contestando a regañadientes el apretón de manos que le había ofrecido el ojimiel.

-B-bueno detective, dígame… ¿Qué es lo que ha sucedido?- pregunto ella sumamente extrañada y aun apenada.

El joven pelinegro se le acerco, demasiado para gusto de pelirrojo ahí presente, y en voz baja le susurro: -A habido otro asesinato…- dijo tenuemente con suma seriedad. -Hemos encontrado otro cuerpo en el distrito de la ciudad, y creo que debería verlo cuanto antes.- le susurro muy bajo para que el ojimiel no escuchara.
-Esta bien… trasladen el cuerpo al centro, ¡iré de inmediato!- le respondió en voz baja.

-De acuerdo, mi compañero y yo la estaremos esperando haya.- dijo el mientras se daba media vuelta caminando por un pasillo hasta llegar al elevador.

-¿Te iras ahora?- le reprocho el joven ojimiel mirándola fijamente, aparentando un no muy buen humor, siguiendo a la joven hasta su recamara.

-Lo siento mucho Sasori, veras estoy trabajando en un caso de unos asesinatos en serie, y los detectives requieren de mi ayuda.- le dijo ella mientras acomodaba su ropa, y sacaba un abrigo del armario de su habitación.

-¿Y que si te sucede algo?- dijo el tomándola por las muñecas acercándola abruptamente hasta el. -No quiero que nada te pase… y menos ahora que nos hemos vuelto a encontrar.- dijo preocupado de forma seria, mientras acariciaba tiernamente la rosada cabellera de la ojiverde y su mejilla.

-No te preocupes Sasori no me pasara nada, no permitiré que nada nos separe ahora que estamos juntos de nuevo… nada…- dijo ella mientras apoyaba sus manos en el calido pecho del ojimiel, en tono melancólico recostando su cabeza en el.

Este la abrazo fuertemente con ternura, y le planto un delicado beso en los labios. -Yo iré contigo ¿de acuerdo?, no quiero dejarte sola.- dijo el tomando el rostro de la joven entre sus manos mirándola profundamente y con amor. -Ya es muy tarde y no quiero que algo te suceda en el camino, ¿esta bien?- dijo con suavidad mirándola, a la par que sonreía calidamente.

-Si esta bien…- dijo ella un poco pensativa, mientras abrazaba con fuerza al joven pelirrojo, algo en su interior le decía que su reciente felicidad no duraría mucho.

Ambos se dirigieron a la puerta y salieron tomados de la mano, tomaron el elevador y bajaron hasta la entrada del edificio, salieron a la calle y caminaron hasta la esquina, en ese momento y sin darle importancia la pelirrosa comenzó a sentirse observada, sin embargo, estaba tan abstraída en sus pensamientos, cavilando acerca de todo lo que le estaba sucediendo que no dio relevancia al asunto, ahí en la esquina ambos tomaron un taxi, indicándole al conductor que los trasladara hasta el "Centro de análisis forense" que no quedaba muy lejos de ahí. Eran ya mas de las once de la noche, cuando ambos llegaron al centro, se bajaron del automóvil y se dirigieron con prisa hasta la recepción del lugar.

-Hinata ¿ya esta aquí el cadáver?- pregunto la ojijade un tanto agita y con prisa.

-Si, acaba de llegar, y los detectives Uzumaki y Uchiha te están esperando en el sótano.- dijo ella un tanto tímida como siempre y sorprendida por la prisa que la muchacha llevaba.

-¡Gracias!- menciono apresurada, mientras caminaba hasta donde se encontraba el ojimiel.

-Sasori, por favor espérame aquí, quizá esto tarde un poco, si es así puedes regresar a mi casa.- dijo con preocupación mientras le daba la llave de su apartamento.

-No te preocupes, esperare aquí hasta que termines tu trabajo.- dijo el sonriéndole con ternura.

-Esta bien… ¡te quiero!.- dijo ella dándole un beso en la mejilla y dirigiéndose con prisa hasta el cuarto de reexaminación, que se encontraba en el sótano.

-¡Yo también!…- dijo en voz alta debido a la lejanía de la joven medico, mientras que su amable rostro se torno en una mueca de inconformidad y sus ojos se entre cerraron en un brillo sumamente extraño, de cierto modo no le caía nada en gracia que la joven pelirrosa pasara tiempo con aquel hombre de cabellos negros.

-¡Oye! tu venias con Sakura ¿no es así?- dijo una rubia de ojos azules que se acerco con lentitud al muchacho. -Soy Yamanaka Ino enfermera de este lugar y la mejor amiga de Sakura, y… ¿tu eres?…- dijo ella con entrometida curiosidad.

-Akasuna no Sasori, su… novio.- respondió pensativo y un tanto confundido por el acercamiento de la peculiar y alegre muchacha.

-¡Ah! Lo sabia si eres tu, ¡ven!… Sakura me a contado mucho de ti.- dijo ella con entusiasmo mientras lo jala del brazo con excesiva confianza.

La pelirrosa bajo con extrema prisa las escaleras , casi corriendo, hasta llegar al sótano ahí abrió la puerta y se encontró con el joven Uzumaki, Uchiha y la medico en jefe Tsunade.

-Tsunade-sama… ¿pero que hace usted aquí?… ¿Qué esta pasando?- dijo al ver a los susodichos reunidos, con caras de preocupación que sin quererlo, alertaron a la joven de que algo no andaba muy bien.

-Doctora Haruno-san…- dijo el rubio detective mirándola con tristeza.

-Sakura… quiero que te prepares, lo que vas a ver, no es algo muy grato.- dijo la rubia medico acercándose con lentitud, tomando de los hombros a la ojijade.

-Es que, no entiendo… ¿Qué esta sucediendo?- pregono confundida mientras era guiada hasta la zona de autopsia de aquella habitación. -¡N-no lo puedo creer!… esto es… imposible.- dijo ella llevándose ambas manos a la boca, a la par que inevitablemente sus ojos se abrían grandes y el horror inundaba su rostro.

-Este es el cuerpo que hayamos en el distrito de la ciudad, no pudimos si no concluir que es la recién desaparecida, aunque es imposible saberlo hasta que usted realice el examen.- dijo el joven azabache con prudencia.

-P-pero si ella es… i-idéntica a mi.- dijo horrorizada mientras que una aguda lividez invadió su rostro.

-Eso es lo que nos preocupa, por eso quería que viniera de inmediato doctora, no queremos forzarla a hacer esto, si usted desea abandonar el caso por su seguridad, es libre de hacerlo.- dijo el Uchiha con cierta preocupación ante tan macabro e inesperado acontecimiento.

-¡No!… yo… voy a seguir ayudándolos, ahora mas que nunca estoy decidida a atrapar a este descarado criminal.- dijo ella con la decisión incrustada en su mirada, mientras aspiraba hondo y se llevaba una mano al pecho.

-¿Estas segura de esto, Sakura?- le interrogo dudosa la ojimiel.

-¡Si! Tsunade-shishou, nunca he estado mas segura de nada.- dijo ella con entereza mientras miraba a su mentora.

-De acuerdo, es tu decisión, solo… por favor ten mucho cuidado… bueno los dejo para que hagan su trabajo.- dijo en un suspiro la madura medico, mientras se retiraba de aquel lugar.

-Así se habla doctora Haruno-san- dijo entusiasta el joven de ojos azules.

-Mire doctora, esta vez el asesino nos dejo una pista más, esto venia junto con el cadáver.- dijo el pelinegro extendiéndole una bolsa transparente en cuyo interior se hallaba un papel.

-¿Una carta?- dijo ella un poco desorientada.

-"E venido aquí buscando algo en especial, una linda marioneta, de común cabello marrón, opacos ojos verde olivo y piel bronceada como el piñón, sin embargo en mi búsqueda e encontrado una hermosa y radiante muñeca, de especiales cabellos rosas, de hermosos ojos jade tal cual valiosas gemas se tratase, y una piel inigualable de cremosa textura que asemeja a los cerezos en plena primavera. El artista a de elegir, cual de ellas vale más, por eso a ambas tendré que comparara."… - leyó aquella nota que se hallaba escrita a computadora, en voz alta.

-¡No es posible!… el asesino buscaba a una muchacha en especial por ello el patrón en sus victimas, pero ahora que…- expuso un tanto inquieta por aquello que había leído.

-Ahora que la vio, parece estar interesado en usted.- dijo el Uchiha destacando algo que con sinceridad, la joven medico no deseaba escuchar.

-Parece ser que la prensa dio aviso de que usted estaba ayudando en el caso, quizá así fue como se entero, y al ser usted tan popular en su profesión, no creo que le fuera difícil conseguir una foto suya. ¿No lo crees teme?- dijo el joven Uzumaki con seriedad.

-Eso es lo mas probable dobe…- dijo el pensativo.

-Bueno eso nos acerca un paso mas a la identidad del asesino, supongo que aquel que tenían en custodia no pudo ser, pero ahora nos a dejado una pista muy importante, no me queda mas que revisar el cuerpo para ver si encontramos algo mas, no tardare mucho haciendo el examen, por favor esperen en la recepción los resultados.- dijo con serenidad y sensatez.

-Me parece buena idea, estaremos esperando los resultados, ah por cierto doctora olvide decirle que hay una nueva desaparecida, pero hablaremos de ello en cuanto tenga los resultados del análisis.- dijo el azabache mientras se dirigía junto a su compañero a la puerta y con la disposición de retirarse.

-Esta bien.- dijo ella preparando el instrumental para la necropsia.

-¿En que piensas teme?- dijo el joven rubio extrañado por lo pensativo que lucia su compañero, mientras caminaban por el pasillo cerca de la recepción.

-No se… hay algo que me intriga en todo esto.- dijo el pensativo mientras en la recepción vislumbraba con dificultad, a un pelirrojo que sentado platicaba con una de las enfermeras.

-Bueno es mas que obvio que te intrigue, este caso en verdad es un poco aterrador.- dijo el temblando de forma falsa, en un tono un tanto infantil, mientras se acercaban al gran escritorio de la recepcionista y ambos se recargaban en el.

-No es eso, es solo que aquí hay algo que no me cuadra.- dijo el un poco distraído.

-Oye teme ¿Quién es ese tipo que esta hablando con la amiga de la doctora Haruno?- pregunto extrañado el ojiazul.

-¡Tsk! Es el… novio de la doctora.- dijo tronando la lengua en señal de molestia, la sangre estaba que le hervía y por alguna razón no soportaba ni ver a aquel muchacho.

-¡Ah! ¡¿Qué?… ¿su novio?, vaya que escondido se lo tenia, y con ese carácter que se carga, yo pensaba que ustedes dos pegarían perfecto.- dijo el desilusionado haciendo un comentario irreverente que molesto a su compañero.

-Kuso (maldición) ¡cállate! Dobe, no me dejas pensar.- dijo el sumamente enojado.

-Pensar… ¿en que?- dijo el con una inocente interrogante dibujada en su rostro.

-Ese tipo no me da buena espina, no se… me da un mal presentimiento.- dijo el mientras le lanzaba una mirada cargada de rabia al muchacho de cabellos rojizos.

-Hay están otra vez, uno de tus "presentimientos", aunque claro en eso tu siempre aciertas, pero… no será mas bien que estas… ¿celoso?- dijo el ojiazul mirando al techo pensativo.

-¿Celoso?… usuratonkachi, ¿de que podría estar yo celoso?- dijo el un tanto apenado y molesto. -No lo se… te digo que ese tipo me da una mala corazonada.- dijo el cavilando de manera profunda.

-Pues si tanto te intriga, ¿por que no le pides a Shino el analista del departamento que lo investigue?, quien quita y tengas razón.- dijo el mirándolo ya con mas seriedad.

-Tienes razón dobe.- dijo el un poco frío, mientras sacaba su celular de la bolsa de su pantalón. -¿Si, Shino?, soy el detective Uchiha, quiero que me hagas un favor, investiga todo lo que te sea posible sobre este tipo, Akasuna no Sasori, averigua todo cuanto puedas lo mas rápido posible, y háblame cuando termines, gracias.- dijo de manera cortante y apresurada.

-Esta bien, le avisare cuando tenga algo.- dijo aquel joven al otro lado del auricular a la par que colgaba.

-Así saldrás de la duda, teme.- dijo el de forma relajada.

.Eso espero dobe… eso espero.- le contesto el con preocupación.

-Veamos… que tenemos aquí.- dijo la medico de rosados cabellos mientras se disponía a inspeccionar el cadáver que yacía frente a ella.

Reviso con minuciosidad aquel cuerpo, sin dejar que se le escapara un solo detalle, no tomo mucho tiempo para que la pelirrosa tomara todo lo que necesitaba de aquel cadáver, tomo muestras que mando a analizar y reviso cuidadosamente cada parte del cuerpo de aquella joven sin excepción, pronto no quedo nada mas que observar y concluyo así el examen, se levanto del banquillo donde se encontraba sentada y se dirigió a la pared donde había un teléfono, aquel teléfono se comunicaba a diversas partes de todo el centro, marco a la recepción y le comunico a la joven peliazul, que la examinación había terminado y que mandara de inmediato a los dos detectives al sótano.

-Teme, tu celular.- dijo el joven rubio denotando algo que era obvio.

-Si ya se, ya se.- dijo un poco fastidiado, mientras llevaba a su oído el teléfono que sostenía fuertemente con su mano. -¿Si diga?-

-¿Detective Uchiha?, soy Shino el analista, ya tengo la información que me pidió.- dijo una voz masculina al otro lado del teléfono. -La vida de este joven no es nada fuera de lo normal, parece que anteriormente residía en la ciudad de la arena, en el país del viento, sus padres murieron cuando tenia aproximadamente 18 y su abuela era una reconocida medico de aquella ciudad, vino a Konoha por que ella fue internada en el hospital del distrito, parece que actualmente se esta quedando en un hotel al centro de la ciudad, trabaja en el Instituto Medico de la arena, en el área de Investigación Química, aunque parece ser que también es un artista reconocido en todo el país, a hecho innumerables exposiciones de su arte…- explico aquel joven de manera curiosa y seria.

-¿Qué tipo de artista es?… ¿Qué exposiciones a montado?- pregunto dudoso el azabache imaginando que sus sospechas podrían ser verdad.

-Es un famoso fabricante de marionetas, y las exhibe en los museos por todo el país del viento.- le respondió aquel hombre con un tono de seriedad.

-¿M-marionetas?- pregono el increíblemente sorprendido pelinegro, sus conjeturas se estaban volviendo realidad.

-Si marionetas detective, y hay algo que me pareció muy inusual, es que en los periódicos de aquel lugar, encontré artículos que relatan la desaparición de algunas jóvenes, cosa que coincide con las presentaciones de este muchacho en cada ciudad del país.- le comento un tanto extrañado. -Eso es todo lo que pude encontrar.-

-Es justo lo que necesitaba, muchas gracias Shino.- dijo apresurado mientras colgaba el teléfono. -Dobe necesito que me hagas un favor- le comento a su compañero con algo de prisa.

-A-ah… disculpen detectives, la doctora Haruno me acaba de decir que les avise que a concluido el examen, que los espera en el cuarto de reexaminación.- dijo la ojiperla con timidez esperando no haber interrumpido.

-Si, dígale que vamos enseguida.- respondió un tanto acelerado y de manera tajante.

-¿Qué clase de favor teme?- dijo un tanto confundido el ojiazul.

-Quiero que vayas a la casa de este hombre, se esta hospedando en el hotel al centro de la ciudad en el segundo piso del edificio, quiero que inspecciones el lugar y me llames en cuanto encuentres algo, este tipo podría ser el asesino que estamos buscando.- le dijo en voz baja tomándolo por los hombros.

-Esta bien Sasuke-teme, ve con la doctora Haruno-san y espera mi llamada.- le dijo igualmente, en voz baja, mientras corría a la salida de aquel lugar con urgencia.

El joven azabache se dirigió presuroso hasta el sótano, donde se encontró con la medico ojiverde. -¿Dígame que fue lo que hayo doctora?- le pregunto aceleradamente.

-¿Y el detective Uzumaki?- le cuestiono ella extrañada.

-Lo llamaron de emergencia, por lo de la recién desaparecida, ahora dígame ¿Qué encontró?- dijo el de forma cortante.

-Pues vera detective… por las muestras puedo decir que esta muchacha es la recién desaparecida, esta joven a pasado por el mismo procedimiento que las dos victimas anteriores, , sin embargo a habido algo diferente que me ha dejado un tanto sorprendida, en primer lugar, a esta pobre muchacha, le ha cosido una peluca al cuero cabelludo, puesto que ella originalmente tenia el cabello castaño y a aplicado un maquillaje especial en todo el cuerpo para darle un tono de piel más claro, a cambiado el color original de los ojos de un verde esmeralda a uno j-jade remplazando los ojos como en las otras victimas por unos de vidrio, sin mencionar que e encontrado un mensaje tallado en la piel, en la espalda baja de la muchacha.- dijo ella un poco atemorizada por tan atroz acto cometido en aquella inocente joven.

-¿Un mensaje?- pregunto el extrañado.

-Si, mire dice algo así… "arte es aquello cuya belleza perdura por siempre", supongo que eso significa que esta queriendo preservar la belleza de estas mujeres por siempre, pero algo lo ha llevado a modificar la apariencia de las mismas.- menciono pensativa.

-Ciertamente es un cambio muy extraño en su actitud… en su patrón...- dijo el siendo interrumpido por el ruido de su celular. -Discúlpeme un segundo doctora.- dijo cortes y fríamente, mientras contestaba al llamado del teléfono. -Detective Uchiha ¿diga?- pronuncio aquello mientras se alejaba un poco de la pelirrosa.

-Teme soy yo… no vas a creer lo que encontré en el cuarto de este tipo.- dijo casi susurrando el rubio al otro lado del auricular.

-Dobe… ¿Qué sucedió?- pregunto impaciente en voz baja.

-Este tipo es un loco, no cabe duda que es al que estamos buscando, su cuarto esta repleto de marionetas y mucha herramienta, probablemente la utiliza para fabricarlas, necesitare una orden para llevarme todo esto como evidencia, pero creo que con lo que sabemos es mas que suficiente.- dijo el muchacho con seriedad e intranquilidad a la vez.

-Muchas gracias Naruto-dobe.- le respondió de manera satisfecha.

-Claro teme, voy para aya, y luego pediremos la orden de cateo.- le menciono activo el joven de ojos azules. a la par que colgaba el teléfono.

-Eso era todo lo que necesitaba.- comento presuntuosamente en voz alta, mientras salía a toda prisa de aquel cuarto.

-¿Detective Uchiha-san?… ¿A dónde va? ¡espere!.- dijo la ojijade desconcertada ante las acciones del pelinegro, saliendo tras de el casi corriendo.
El joven azabache se dirigió a la recepción con apuro, llegando así hasta donde se encontraba Sasori, sin embargo se detuvo de golpe al escuchar los clamantes gritos de la medico que corría tras de el.
-¡Espere!… detective, ¿Qué esta sucediendo?- dijo ella sumamente confundida y agitada por correr tras del joven.
-Lo siento mucho doctora Haruno, pero… ¡tenemos a nuestro asesino!- dijo el en un tono lamentable.

-¿Cómo que lo siente?- replico ella un tanto aturdida.

El joven detective se acerco hasta donde se encontraba sentado el pelirrojo, y de manera ruda lo tomo del brazo levantándolo. -Akasuna no Sasori…- dijo fríamente.

-¿Qué esta pasando?… Sakura.- cuestiono al no entender lo que estaba sucediendo, mas sin embargo su rostro no mostraba gran expresión.

-¿Detective que es lo que hace?- le reprocho la pelirrosa, sin obtener respuesta. -¡Uchiha! ¡¿Que esta haciendo?- pregunto nuevamente, sumamente molesta, con las lagrimas apunto de desbordarse.

-Lo lamento mucho doctora.- dijo el sin mas remedio.

-¡Espere!… escúcheme… ¡Sasuke! no…- grito ella con desesperación al ver la indiferencia del joven de cabellos negros.

-Akasuna no Sasori… queda usted arrestado por ser sospechoso de homicidio.- dijo el azabache mientras le colocaba violentamente unas esposas al ojimiel.

-¡Sakura!- dijo el en tono de angustia mirándola consternado.

-S-sasori…- susurro ahogadamente con lagrimas en sus ojos color jade.

No hay comentarios:

Publicar un comentario